miércoles, 29 de mayo de 2013

SIMON ESAIN / el domingo de la nada

SIMON ESAIN





                                                                  (de pJ Poemas II)



el domingo de la nada




es en Febrero cuando las hojas en las ramas
comienzan a cantar con entusiasmo otra canción
pero las escuelas vacías llenaron la calle
con la mejor sordera de los hombres

pasé como un extraño frente a mi casa
dejé la bicicleta enfrente
y las fotografié juntas
el asiento negro tibio en primer plano

hace tiempo ya / ha renunciado a
ver el automóvil tomando el sendero de entrada
escucharlo regular frente al portón del garaje
la muchachita desciende primero y viene
a dejar cerradas ambas hojas de hierro
la madre utiliza sus llaves y entran a la casa
cierran / concluyen esa serie de ruidos
en aquel entonces la puerta lucía recién barnizada
como ahora que otros la pintaron

en la cuadra donde antes era mi casa olí fritura de pasteles
pero nada me detiene hasta llegar aquí
que queda al otro lado de nada

atrás quedan la cumbre del siglo y los enterramientos
acarreo cuesta abajo mi desconcierto
tan sospechoso el mundo en la espuma que me rodea
he cometido el error de no sospechar de mí
cayendo vivo a la crónica de los magnicidios
cada vez más sereno en alto el resplandor de la cumbre
me hace sentir la inmensidad del interior de una sonrisa
mi mano lleva una caja de papel madera con un regalo
demasiado pueril / y
a quién voy a encontrar vivo si voy llegando al espejo
afligido de haber comenzado este desplazamiento

la casa de al lado es fea
su frente descarnado y descuidado
lo salva un perrito echado / a la sombra
sin saber

estoy frente a mi calle
sin embargo miro hacia atrás
hace tiempo pasé por aquí
y me gustó el lugar

no busco otro lugar
insisto en éste
donde la culpa
se orea y humedece
y de nuevo se orea
donde me rinde trizas de su cascarón
cada vez que barro la vereda
cada quien pela una naranja a su propio modo
piensa algo revelador mientras mira el trabajo de sus manos

he observado las imágenes que pasan
en viaje hacia el domingo
me he puesto de este lado
el tránsito de los que miran
se lleva trozos ridículos de mí
así he desfilado por mis días
y he visto al verdadero ausente
que deslumbra por su desenvoltura
a sus propias reliquias mi museo reducido
fabricado por la repugnancia

salgo a caminar sabiendo que voy a volver
no sé qué sería alejarme para siempre
sin mirar atrás
amo el horizonte pero no me enamora
me parece la mirada de una amiga fiel
pero no me duermo en sus brazos
para mi consuelo aún me despide sonriente

el pezón del día y
la decepción / fruto alcanzado





S.E.








foto y diseño :alicia gallegos

No hay comentarios:

Publicar un comentario