sábado, 27 de abril de 2024

D.R.Mourelle / Sombras en una foto (Una selección de poemas)

 


Tesoro que no se comparte

 

I

 

Mientras el invierno

sigue con sus batallas

y cambia los dibujos del empedrado

las esquinas del parque

mis iniciales en la mesa del bar

 

trazo los planes

cada mínimo detalle

del asesinato perfecto

 

II

 

Tajo en las cuerdas vocales

 

III

 

Cada mañana

cuando el sol todavía se aguanta

te odio un poco más :

 

apuntalo esa hebra

la más mía

para no caer

 

y juego con las monedas

tibias

en el bolsillo

 

 

 

 

 

 

 

Salada empuja

 

 

Una hojita cae

del árbol

al agua de la zanja

y unas ondas

débiles

se alejan de ella

hasta desaparecer

 

pero vos ya no ves bien :

la niebla salada empuja el mundo

atrás

 

 

 

 

 

 

 

Y eso es todo

 

 

Algunas palabras son amarillas

otras son marrones

y las hay también verdes

 

a la mayoría le gusta cuando son azules

 

yo desconfío de éstas

pero no por el color

el color es lo de menos

el color está muy bien

desconfío porque lo usan para ocultarse

para mostrarse como

no son

 

A mí

si se me apura

me gustan las palabras rojas

las que hierven en su sangre

y hablan sin pensar en las consecuencias

 

sí :  las rojas caminan en el sol

o bajo la medianoche

y no se ponen a tejer

reproches cuando las cosas

no les salen como esperaban

 

sí :  las rojas me señalan

y me llaman rojo

y eso es todo

lo que hace

falta

 

 

 

 

 

 

 

Camino por Florida

(Es de mañana / es jueves / y en el cielo hay nubes)

 

 

Los turistas van y vienen

acosados por los guías y los vendedores de moneda

muchos llegan desde el Brasil

algunos desde la otra América

y andan unos pocos alemanes :

quieren verlo todo

principalmente los negocios

 

—no hay mucha otra cosa

por acá

esta calle que

para quienes la ven todos los días

no reviste mayores subrayados

 

Me detengo para cruzar Córdoba

(voy hacia la Biblioteca Lincoln)

y me sonrío :

esto mismo les debe de pasar

a los egipcios

mientras toman sus brebajes

a la sombra de la pirámide

 

 

 

 

 

 

 

Cajas de parlotear

(Liceo Cultural Británico de Belgrano – 1967)

 

 

You’re a lot of chatterboxes

nos decía Mrs Wynne

cuando el salón estaba que reventaba de voces

que se cruzaban

de un rincón al otro

 

y Bobby y yo nos mirábamos

y bajábamos los ojos

sin llegar a entender del todo

cómo habíamos desembocado ahí

los más chicos

en un grupo donde el promedio

era de casi treinta

 

Años después

mucho más que cincuenta

esa misma palabra se me apareció

en el libro de Virginia

en boca de Manresa

 

pero era Mrs Wynne la que

esa vez

bajaba los ojos y se reía

 

 

 

 

 

 

 

Armstrong no se quedó

 

 

Cuando Armstrong pisó la luna

estábamos en lo de la tía Rosa y el tío Germán

y no sabía que existías

 

la vida era otra

pero daba igual

—así es el regalo de la ignorancia

 

Aquel zapato

blanco y gigante

contra lo borroso de la tele

 

Cuando vos eras chico

todo era en blanco y negro

¿no — papá?

La voz de Lucas resuena como la primera vez

mientras caminábamos por Curapaligüe

hacia un correo que todavía está

pero no es

 

Era julio de 1969

y vos no estabas por ninguna parte ...

y sin embargo

la certeza que me da la verdad

no alcanza para convencerme

 

Curiosa forma tiene

la felicidad

y se come lo que sobra

 

Recuerdo que te besé y me fui ...

 

no tenía la claridad que tengo hoy

en los asuntos que la memoria

me susurra (a veces a los gritos)

 

Tantas personas distintas pasaron por mí

desde aquel anochecer

y su lentitud

 

y fui todas

y ya no soy ninguna

salvo cuando

en la oscuridad de mi habitación

las piezas se van armando

 

Será que el final no anda lejos

será que espero una curva

y el dorso de una mano

 

Armstrong no se quedó en la luna

regresó a su vida de siempre

y nosotros a la casa de Galván

 

Podría jurar

hoy

que te vi

asomada detrás del árbol

que remataba la esquina de Shakespeare

 

pero el árbol era también tu nombre

y dependía del futuro

de que te besara y me fuera

 

 

 

 

 

 

 

Siga encendido

 

 

Tan así

Una palabra mía

Un eco

Una palabra que alguna vez fue mía y ahora ya no

O una palabra que habría querido mía y no lo fue

 

En la tarde nublada

Un rato antes de que se ponga el sol

Con la tormenta a un paso

 

Con las olas y su mordedura imparable

 

Mi brazo alzado

No importa cuál :  si el malo o el todavía bueno

En la tarde que imita mis tardes mejores

Por ahí andaré

Siempre

 

Mientras el sol siga encendido

Detrás de las nubes grises

Y pesadas

 

Tan quietas como yo

cuando me quedaba sin saber

si el tiempo pasaba o no

 

Esos veranos cuando me querías

Y me dejaba estar tal como era

Igual que si el verano fuera a continuar para siempre

Tan así

Igual

 





D.R.Mourelle Nació en Buenos Aires, en enero de 1954. Desde 1984 hasta 1992, fue director de "Clepsidra" (primer premio en el Certamen Nacional de Revistas Literarias, organizado por el Fondo Nacional de las Artes en 1988). Recibió el premio Faja de Honor de la Sociedad Argentina de Escritores (poesía, 1989). Entre 1978 y 1990, escribió y dirigió las experiencias musicales y literarias de "Ecos del Viento", "La Brujutrampa", el "Taller de Ediciones Independientes" y "Filofalsía". Dirigió la revista "Sr. Neón" desde 1992 hasta 1996. Fue co-director de la colección de poesía : Libros del Empedrado (1990 - 2003). En octubre de 2008, recibió el primer premio en el Primer Certamen Nacional de Cuentos organizado por la Subsecretaría de Cultura de la Municipalidad de General San Martín, Provincia de Buenos Aires -- por una colección de cuentos presentada bajo el título de "Cobranzas".